Dedicado a Montse con quien me volvería a casar hoy mismo.Esta bonita figura es del libro "Original Origami" de Halle aunque he hecho pequeños cambios, la verdad es que me lo he pasado muy bien doblándola y seleccionando el papel y los detalles, al menos con estas fotos puedo agradecerselo un poco al autor al que tengo cierto cariño desde que Pere Olivella me recomendó hace tiempo practicar con sus Cartoon Origami y me fueron muy bien para progresar así que aprovecho para pasar el consejo a quien esté empezando a doblar.
Los módulos son de nivel fácil a medio-fácil y lo único que puede ser un poco más difícil para principiantes son las ruedas aunque con un poco de empeño son asequibles, por supuesto para quien haya doblado ya un tiempo será fácil ya que su atractivo no es la complejidad sino la originalidad de su diseño y la facilidad para añadir detalles personales. Son unos 80 módulos dependiendo de los acabados que queráis darle y es bastante entretenido porque casi se tarda más en escoger el papel y cortarlo a la medida que en plegar cada modulo pero es parte de su encanto.
Espero que os haya gustado.
Un saludo. Se agradece cualquier comentario.
David.
Qué bonito y qué bien plegado... a mí me parece que te ha quedado de maravilla...felicidades..
ResponderEliminarMe imagino que Halle estará encantado, le va a gustar un montón..¿a que sí Carlos?
Muy bien hecho David, tienes mi admiración
Olga
Vaya sorpresón de domingo!!!..., sí que me gusta, Olga, ya lo creo.
ResponderEliminarEstimado amigo David, tu interpretación de esta creación me ha encantado. Es la primera vez que veo este modelo plegado y te lo agradezco enormemente por muchas razones, muchas de ellas personales. Me has sacado una sonrisa al ver tus modificaciones… el “mercedes modelo pajarita”, se ha convertido en un “mercedes modelo corazón”, el velo y los labios para la conversión del perro en perrita son geniales…
Entre las personales, te contaré una batallita. El perro que has “tuneado” en perrita, está basado en un peluche que tenía mi hermano pequeño, que también se llama David, por cierto. Le llamábamos Scamper en recuerdo del perro que protagonizaba la colección de los siete secretos de Enid Blyton y que leía en mi infancia. Todavía lo guarda, por cierto, con no pocos remiendos. Así que ha sido una forma de revivir aquella época.
En el texto que acompaña a tus fotos, fantástica tu frase: “…que su atractivo no es la complejidad sino la originalidad de su diseño y la facilidad para añadir detalles personales…”, desde luego, has sabido captar lo que intento transmitir en mis creaciones…lo has absorbido y lo has hecho tuyo, modificando y mejorando el original. Como diría Román Díaz, una estupenda interpretación.
Tu perfección en el plegado, no dando lugar a ninguna arruga, tu elección del papel y el colorido…es perfecto.
Enhorabuena y que sepas que me has alegrado esta tarde gris de domingo. Gracias.
Y como dice el final de Esplendor en la hierba: “Aunque mis ojos ya no puedan ver ese puro destello, que me deslumbraba. Aunque ya nada pueda devolver la hora del esplendor en la hierba de la gloria en las flores, no hay que afligirse. Porque la belleza siempre subsiste en el recuerdo.”
Gracias por trasladarme de nuevo a tan buenos momentos ya vividos. Realmente has conseguido emocionarme con tu arte.
Halle
Gracias por el comentario princesa Olga, seguro que si estuviéramos más cerca nos podíamos aliar para realizar coloristas composiciones.
ResponderEliminarPara mi también es una agradable sorpresa tu visita Halle, por estas cosas es por las que vale la pena a veces seguir adelante con el blog.
ResponderEliminarEsta versión del coche es después de la boda por eso va la pareja junta, hace un tiempo lo plegué muy parecido pero la novia aún tenía más labios.
Me alegro de que te haya gustado, la verdad es que mi mujer me ha ayudado en algunas partes para la elección de los colores.
Lo he plegado con cariño y he intentado que los pocos detalles añadidos no desentonasen con el resto de la figura.
Gracias por acercarte a ver las fotos, por el comentario que también me ha emocionado un poco y de paso por tus libros.
Un saludo.
David.